25 junio 2007

TACIRUPECA LA NIÑA REPELENTE

Iba el pobre lobo por el bosque apurado por que se le estaba haciendo un poco tarde para dar de cenar a sus lobeznos.

Llevaba la cena debajo del brazo y andaba con zancadas grandes. De repente delante de sus narices apareció una niña repelente con cara de pocos amigos. “mierda” – pensó – “seguro que esta niña solo me trae que problemas”.

Anda” – dijo la niña de forma chulesca- “un lobo, creía que se habían extinguido. ¿Dónde vas con tanta prisa si se puede saber?”.

El lobo sorprendido contestó tímidamente – “Es que tengo que dar de cenar a mis pequeños y se me estaba haciendo un poco tarde”.

Ah” – dijo la niña- “pues si tienes prisa lo mejor es que vayas por ese camino de ahí que le acaban de arreglar y se llega antes”.

El lobo sorprendido por la buena voluntad de la niña dio las gracias e inició de nuevo el viaje por donde le había indicado la niña.

Nada más perder de vista al lobo la niña contenta por haberle engañado echó a correr hacia la madriguera donde podría encontrar a los cachorros solos e indefensos.

Llegó y no la resultó difícil coger a los pequeños y meterlos en un saco.

Cuando oyó que el lobo entraba se escondió donde poco antes habían estado los lobeznos y fingió su identidad.

Cuando el lobo entró en la madriguera notó algo raro en el ambiente y comenzó a interrogar a los cachorros.

Estos no respondían hasta que el lobo preguntó “¿No queréis cenar chuletas de cerdo con lo caras que me han costado?”. De repente salió la niña con un cuchillo enorme y gritando “Nooo, hoy prefiero cenar carne de lobo!”.

En esto que apareció Félix Rodríguez de la Fuente y quitó el cuchillo a la niña y la castigó mandándola a la cama sin cenar.

FOTO: licoyan

18 junio 2007

BOTONES


La madre de Miguel coleccionaba botones. Tenía miles de ellos, de todos los tamaños, colores y materiales diferentes.

Primero empezó a guardar los que la regalaban sus amigas y familiares, luego también empezó a comprar por las tiendas del pueblo. Al poco tiempo visitaba otras ciudades con la única intención de adquirir algún botón que todavía no tuviese.

Recorría ciudades, se hojeaba todas las revistas, llamaba a fabricantes, se desvivía por encontrar un botón que ampliase su colección.

La hicieron entrevistas en televisiones prensa y radio, asistía a encuentros en cualquier parte del mundo y acudía a cualquier exposición en la que pudiera encontrar novedades.

Cuando estaba en casa lo único que hacía era contemplar todos aquellos botones colocados ordenadamente en cientos de álbumes clasificados por colores, tamaños y procedencia.

Cuando salía a la calle iba mirando la ropa de la gente y cuando veía a alguien con un botón fuera de lo común le abordaba inmediatamente.

Miguel y su madre fueron al médico y salieron con una mala noticia, la madre de Miguel estaba gravemente enferma.

Miguel la cuidó hasta el último momento, siempre la dio todo lo que necesitó.

La madre de Miguel se pasó los últimos días de su vida junto a su hijo y su colección de botones que eran las únicas cosas que la importaban.

La madre de Miguel murió una mañana de abril, con una sonrisa en la boca y sus botones en las manos.

Miguel enterró a su madre y con ella la colección de botones.

Ahora cada vez que Miguel ve un botón le vienen buenos recuerdos de su madre.

Ahora Miguel colecciona recuerdos.


FOTO: juanjoseixas

11 junio 2007

ENTRADA NÚMERO 100

(Banda sonora)


Donde hay 100 entradas suele haber 100 salidas, excepto cuando no hay vuelta atrás que si las hay, hay que buscarlas.

Si de fútbol hablamos 100 entradas pueden equivaler a 100 tarjetas amarillas, que a su vez son 50 rojas. Si las 100 entradas fueran entradones cabe la posibilidad que las 100 tarjetas fueran rojas.

Si de cabezas hablásemos 100 entradas aunque sea duro reconocerlo son 50 futuros calvos.

Si de asistir a un evento se tratase 100 entradas puede ser un éxito si el evento se lleva a cabo en un local y un fracaso si fuese en un estadio de fútbol.

Luego también hay gente entrada en años, hay entrada libre si no nos cuesta nada y entradas anticipadas si tienes que conseguirla antes.

Pero de las 100 entradas que quería hablar eran las de este blog que hoy las cumple de esta forma tan ridícula.

P.D.: ¿Por qué hay salidas de emergencia y no entradas?

04 junio 2007

EL CUENTO DE LA OTRA LECHERA

(banda sonorora)

Domingo y sus compañeros atraparon a todos aquellos maleantes que ahora viajaban en la parte de atrás del furgón policial.

Domingo era el encargado de conducir, llevaba muchos años a cargo de “la lechera” y nunca la había llevado tan llena de delincuentes.

Mientras iban camino de la comisaría por su cabeza pasaban todos aquellos años ocupando el mismo puesto como si fuese un novato.

Ahora, pensaba, cuando lleguemos con todos estos presos seré la envidia de todo el cuerpo, me felicitarán y seguramente llegará ese ascenso tan ansiado con su correspondiente subida de sueldo.

Tendré a mi cargo una patrulla entera y llevaré el mejor uniforme.

Me tocará asistir a los mejores eventos y seré respetado por todos.

Cuando se quiso dar cuenta estaba a punto de atropellar a una anciana, dio un volantazo y “la lechera” volcó dándose contra una farola.

Domingo al fin salió del furgón y al ir a la parte de atrás pudo comprobar que todos los detenidos habían volado igual que su ascenso, sus medallas, su aumento de sueldo y el ser admirado.

Todos sus sueños se habían fugado con aquellos presos.

FOTO: tortuga de colores