30 junio 2008

ESTÁN ENTRE NOSOTROS

Atraídos por la luz aparecieron por decenas y desde todos los flancos.

Nunca pensé que fuesen tantos. Ahora, según se nos acercan, siento miedo, un miedo que hasta este momento había permanecido enterrado en algún profundo lugar.

Hice una señal a mis compañeros y todos apagaron la luz como habíamos estipulado anteriormente. Igual ya daba lo mismo. Quizá ya fuese tarde.

Nos quedamos ciegos de repente. Todavía transcurrirá un buen rato hasta que nuestros ojos se hagan a esta oscuridad pero a lo mejor para entonces ya sea demasiado tarde.

Nos quedamos quietos, muy quietos con miedo a llamarnos para no hacer ruido.

Ya que a nuestro alrededor no vemos nada intento afinar el oído todo lo que me es posible.

Están entre nosotros, lo puedo notar, a veces hasta me da la sensación de percibir un ligero roce y un escalofrío recorre mi cuerpo.

-…Alvaro, Alvaro…- Oigo susurrar a alguien cerca de mi. Sin duda se trataba de alguno de mis compañeros que ya no aguantaba estar esperando en silencio y había decidido probar de esa otra manera. Yo no pensaba responder. Me oirían. Se acercarían y nos pasaría como a los anteriores que lo habían intentado.


-…Alvaro…- Volví a oir y tras de mí algo pasó corriendo y se abalanzó hacia donde se oía la voz. Por un instante a punto de gritar estuve pero logré soportar el susto para no ser descubierto.

Entonces un golpe seco hizo callar la voz que me llamaba. Alguien más se asustó y echó a correr gritando. Pronto más pasos corrieron hacia allí.

Mantened la calma por dios o nos atraparán a todos.

De nuevo todo quedó en silencio ¿Qué significaba eso?¿Quedaría alguno de mis compañeros?

Respiraciones entrecortadas y jadeantes se oían cerca. Murmullos agobiantes salían de sus bocas. Podía notar que alguien estaba cerca por que notaba calor de un cuerpo, lo que no podía saber era si se trataba de algún compañero mío o uno de ellos…

De repente alguien chocó conmigo y ambos dimos un respingo del susto pero nos quedamos quietos. No nos atrevíamos a delatar nuestra presencia. Una mano se posó en mi cabeza y yo mantuve la respiración y cerré los ojos con fuerza para contener un grito. La mano fue descendiendo por la cara como palpando para reconocer mi rostro. Al llegar a la nariz aspiré para ver si su olor me daba alguna pista… -¿Rosa?- murmuré -¿Eres tú verdad? No te asustes soy Alvaro- No había acabado de decir la frase cuando un rayo iluminó los cielos y vi que no era Rosa.

De nuevo se hizo la oscuridad y yo al instante me quité del alcance de aquel ser.

Di tres pasos hacia atrás. Tenía miedo de correr pues haría demasiado ruido y al no ver era un gran riesgo.

Alguien cercano a mí gruñó e instintivamente di otro paso y volví a chocar con algo o alguien. Esta vez del susto caí al suelo. Pronto noté que había caído en un barrizal cosa que me dificultaba bastante más los movimientos.

Por las perneras del pantalón noté que algo se escurría hacia arriba era resbaladizo y avanzaba enroscándose en las piernas. Pataleé chapoteando en el barro y alguien me agarró del pelo desde el suelo.

Un nuevo rayo iluminó el cielo y horrorizado pude ver que me hallaba rodeado de cientos de ellos. Otra mano me agarró de un brazo y fue entonces cuando no aguanté más y grité…

-Corten!!!- gritó también el director a la vez que unos grandes focos se encendían y todos aplaudían a mi alrededor.

- Excelente toma. Ya no habrá que repetirla más. Por hoy hemos terminado.- Entonces me levanté y me dirigí hacia los camerinos a pegarme una merecida ducha.


FOTO: pietroizzo

2 Comments:

Blogger manzacosas said...

Macaco. Te felicito. Manzacosas

30 junio, 2008 18:31  
Blogger Benjuí said...

¡Bah!
Eso mismo lo he vivido yo en realidad real y verdadera y me salvé gracias a un kinder que llevaba en el bolsillo.
Ah, y al trankimazin que me arrearon.

30 junio, 2008 23:42  

Publicar un comentario

<< Home