TACIRUPECA LA NIÑA REPELENTE
Iba el pobre lobo por el bosque apurado por que se le estaba haciendo un poco tarde para dar de cenar a sus lobeznos.
Llevaba la cena debajo del brazo y andaba con zancadas grandes. De repente delante de sus narices apareció una niña repelente con cara de pocos amigos. “mierda” – pensó – “seguro que esta niña solo me trae que problemas”.
“Anda” – dijo la niña de forma chulesca- “un lobo, creía que se habían extinguido. ¿Dónde vas con tanta prisa si se puede saber?”.
El lobo sorprendido contestó tímidamente – “Es que tengo que dar de cenar a mis pequeños y se me estaba haciendo un poco tarde”.
“Ah” – dijo la niña- “pues si tienes prisa lo mejor es que vayas por ese camino de ahí que le acaban de arreglar y se llega antes”.
El lobo sorprendido por la buena voluntad de la niña dio las gracias e inició de nuevo el viaje por donde le había indicado la niña.
Nada más perder de vista al lobo la niña contenta por haberle engañado echó a correr hacia la madriguera donde podría encontrar a los cachorros solos e indefensos.
Llegó y no la resultó difícil coger a los pequeños y meterlos en un saco.
Cuando oyó que el lobo entraba se escondió donde poco antes habían estado los lobeznos y fingió su identidad.
Cuando el lobo entró en la madriguera notó algo raro en el ambiente y comenzó a interrogar a los cachorros.
Estos no respondían hasta que el lobo preguntó “¿No queréis cenar chuletas de cerdo con lo caras que me han costado?”. De repente salió la niña con un cuchillo enorme y gritando “Nooo, hoy prefiero cenar carne de lobo!”.
En esto que apareció Félix Rodríguez de la Fuente y quitó el cuchillo a la niña y la castigó mandándola a la cama sin cenar.
FOTO: licoyan
5 Comments:
este cuento demuestra que los niños de hoy en día saben demasiado... por suerte, sólo son niños.
esto demuestra que el cuento termina según quien lo cuente
ja ja, como cambia el cuento, y es que a las nuevas generaciones no habrá quien les tosa.
¡Menos mal que estaba don Félix para arrglar el entuerto!
Salu2
Bebe ser sobrecogedor que se te aparezca el pobre Félix después de veiticinco años muerto. Pobre niña, jamás voloverá ajugar con fieras. Un saludo y espero que puedas visitarme.
Publicar un comentario
<< Home