Cuando “Krispín” mi león de peluche me arrancó de un bocado el brazo izquierdo no le di importancia, pensé que se trataba de algún defecto de fábrica.
Cuando “Krispín” me devoró la pierna derecha lo achaqué al hecho de ir siempre arrastrando los pies y a mi mala pata.
Cuando “Krispín” me arrancó la oreja izquierda me sentó tan mal que estuve a punto de ir a descambiarle.
Pero el otro día cuando estaba intentando abrirle la tapa para cambiarle las pilas y de un zarpazo me arrancó los testículos me dí cuenta que “Krispín” no era de peluche.
foto de: http://biboz.net/humor/osito.jpg
4 Comments:
a veces uno demora pa darse cuenta...como ciertos casos de amor!
Denuncialos, si en la caja no decía que krispin era peligros porque arrancaba partes del cuerpo, yo le denunciaría
La culpa es mía que me creo todas las promociones de tv.
haberle meado en la caja de las pilas, que seguro que no le hacia ni un pijo gracia al capullo del osito. mejor un perro, al natural, no de peluche
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