Pecado Capital I (Gula)
Juanito devoraba con ansiedad aquel pastel de chocolate. Sus manos, su cara y su ropa estaban manchadas. La mandíbula trabajaba con rapidez y los mofletes no se relajaban en ningún momento. Antes de haber tragado todo ya se estaba metiendo nuevos cachos en la boca.
Juanito pesaba 85 kilos y tenía 10 años. Era una maquina de engullir. No había quien le ganase cuando se trataba de comer. Los padres no le negaban nada, todo lo contrario. Bastante tenía el pobre con las mofas de los compañeros del colegio.
Juanito se sofocaba mucho cada vez que se movía un poco. En el recreo no jugaba con los demás, sólo miraba mientras se comía algo. No lo podía remediar, cada vez que veía comida se relamía y lo deglutía con rapidez.
A Juanito se le quedaba la gente mirando cuando pasaba por la calle, a él no le importaba todavía, pero dentro de unos años le importará.
Los padres de Juanito serán los culpables de que en unos años le de vergüenza salir a la calle. Los padres de Juanito serán los culpables de que no pueda levantarse de la cama. Los padres de Juanito serán los culpables de la muerte prematura de Juanito. Algún día Juanito reventará y los gusanos no podrán parar de comer movidos por la gula.
Juanito devoraba con ansiedad aquel pastel de chocolate. Sus manos, su cara y su ropa estaban manchadas. La mandíbula trabajaba con rapidez y los mofletes no se relajaban en ningún momento. Antes de haber tragado todo ya se estaba metiendo nuevos cachos en la boca.
Juanito pesaba 85 kilos y tenía 10 años. Era una maquina de engullir. No había quien le ganase cuando se trataba de comer. Los padres no le negaban nada, todo lo contrario. Bastante tenía el pobre con las mofas de los compañeros del colegio.
Juanito se sofocaba mucho cada vez que se movía un poco. En el recreo no jugaba con los demás, sólo miraba mientras se comía algo. No lo podía remediar, cada vez que veía comida se relamía y lo deglutía con rapidez.
A Juanito se le quedaba la gente mirando cuando pasaba por la calle, a él no le importaba todavía, pero dentro de unos años le importará.
Los padres de Juanito serán los culpables de que en unos años le de vergüenza salir a la calle. Los padres de Juanito serán los culpables de que no pueda levantarse de la cama. Los padres de Juanito serán los culpables de la muerte prematura de Juanito. Algún día Juanito reventará y los gusanos no podrán parar de comer movidos por la gula.
2 Comments:
Vamos por la calle y no nos cuesta reirnos de la gente obesa, peroes que no somos conscientes que en muchas ocasiones ellos no pueden hacer mucho, son enfermedades que cuestan de curar. Aunque claro también los hay que no se esfuerzan y no lo digo por seguir unos canones de belleza anoréxica sino de prevenir futuros males...
Bueno me voy a merendar un buen bocata de Nocilla o Nutela...:P
Yo creo que la mayoria de los padres no están preparados para criar a un niño de forma sana y responsable. Estas cosas no se toman en cuenta y cuando te quieres dar cuenta es dificilisimo quitarse el sobre peso. Hasta la vista pol y que esté rico el bocata nocilla.
Publicar un comentario
<< Home