ODA AL DOMINGO
Era una tarde soleada de domingo. De esas tardes veraniegas que ya no son tardes de fútbol. De esas tardes vacías, en las que el sofá se convierte en el objeto más preciado de la casa.
Esas agobiantes tardes que preceden al espeso lunes. Ese lunes tan madrugador y legañoso, escenario de torpes movimientos y pesimismos laborales.
No me gustan los domingos pues son los preludios de la semana entera que se avecina.
Son como esa última semana de las vacaciones de verano, melancólicos y añorantes, espacio de coger aire para afrontar la dura rutina.
Domingos de molestas resacas y horarios improvistos, de largos tragos de agua y pesadez en las sienes.
Domingos que no recordaremos el lunes y que no pasarán a la historia, huecos sin rellenar en los números colorados del calendario.
El domingo es el paréntesis que transcurre entre el trasnochar y el no madrugar del sábado hasta el duro madrugar del lunes.
Maldito domingo, ¿Por qué nos devuelves a la realidad?¿Por qué no te deshaces del lunes que tanta mala fama te ha dado?¿Por qué, domingo?¿Por qué?
Era una tarde soleada de domingo. De esas tardes veraniegas que ya no son tardes de fútbol. De esas tardes vacías, en las que el sofá se convierte en el objeto más preciado de la casa.
Esas agobiantes tardes que preceden al espeso lunes. Ese lunes tan madrugador y legañoso, escenario de torpes movimientos y pesimismos laborales.
No me gustan los domingos pues son los preludios de la semana entera que se avecina.
Son como esa última semana de las vacaciones de verano, melancólicos y añorantes, espacio de coger aire para afrontar la dura rutina.
Domingos de molestas resacas y horarios improvistos, de largos tragos de agua y pesadez en las sienes.
Domingos que no recordaremos el lunes y que no pasarán a la historia, huecos sin rellenar en los números colorados del calendario.
El domingo es el paréntesis que transcurre entre el trasnochar y el no madrugar del sábado hasta el duro madrugar del lunes.
Maldito domingo, ¿Por qué nos devuelves a la realidad?¿Por qué no te deshaces del lunes que tanta mala fama te ha dado?¿Por qué, domingo?¿Por qué?
posted by Macacolandia at 9/22/2006 07:43:00 a. m.
10 Comments:
yo intento el domingo hacer por lo menos una cosa que me guste y que me llene y que no me canse, intento ver una peli pendiente que me apetezca mucho, leer unas cuantas paginas del libro que me esté leyendo, que muchas vece leo de domingo a domingo... o algo así... cuando no me da por ordenarme el armario sacar la ropa, y descubrir ropa de la que no me acordaba....
A mi la angustia vital del domingo (los que no me toa trabajar), comienza a partir de las seis de la tarde o así, cuando me planteo lo estupendo que sería echarme una siesta tardía, y no lo hago porque pienso '¿cómo voy a pasarme las últimas horas del fin de semaba durmiendo?'
Salu2
A mi me encantan todos los días, hasta el Domingo, y es que cuando no me pueda levantar un Domingo, entonces si que será un mal rollo, jejeje.
Pues aca les decimos "fomingos". (fome=aburrido) Así que así nomás es... around the world!! Saludos!
Pues es lo que hay !!!
Un concepto abstracto, el tiempo, los días de la semana, total es un día más, una excusa más entre las miles de excusas que le ponemos a nuestra Vida para ir quejándonos por casi todo...menos por lo que realmente hay que quejarse.
Saludos y suerte, Mac
Es verdad...es un día de tránsito...
Sobre todo , las tardes, que tienes la sensación de que el lunes va a aplastarte.-....
joer, pues hoy es sabado y a mi me está sentando como un domingo de esos malignos.lo peor es que mañana va a ser igual!!! podiamos recoger firmas, al estilo PP, para que quiten el domingo de la semana, y que pongan dos sabados que con uno no da para todo lo que hay que hacer!!
Es la primera vez que visito tu blog.
Describes perfectamente lo que para mi es un domingo, exactamente lo mismo.
Aunque ultimamente intento "enriquecer" este maravilloso dia con cosas que no tengo tiempo de hacer el resto de la semana. Y han mejorado relativamente.
saludos domingueros
Jamaika
Me ha gustao eso del paréntesis... Desgraciadamente nosotros estamos dentro del paréntesis y no podemos salir!
Estoy contigo, sin duda el peor día después del lunes, que es el peor con mucha diferencia, están los domingos por la tarde, qué asco que dan y si tienes resaca son infernales.
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