EL CANTO DEL GALLO
Aquella mañana el gallo no cantó.
La causa fue una afonía repentina.
Decenas de veterinarios estudiaron su caso y decidieron operar al animal.
Después de un par de semanas de reposo el gallo volvió al corral y vio que otro gallo más joven ocupaba su lugar.
Al principio se turnaban y cada mañana cantaba uno, pero pronto el gallo viejo volvió a quedarse afónico.
Cuando se lo llevaban los veterinarios el gallo joven sonreía y se paseaba entre todas las gallinas.
Esta vez tardó más en recuperarse, a nadie en el corral le importó su regreso y esto deprimió por completo al gallo viejo.
La segunda mañana que el gallo viejo intentó cantar ya no pudo hacerlo. Las gallinas y el gallo joven reían a su alrededor, por la tarde se lo volvieron a llevar los veterinarios.
Una vez recuperado ya no le trasladaron al gallinero, sino a un asilo de gallos, aquí ningún gallo podía cantar, por lo tanto se despertaban cuando les daba la gana por que no tenían otros “huevos” que hacer.
Foto: f4bi
5 Comments:
Eso es vida, ójala nosotros no tuvieramos que aguantar al puto despertador todos los días.
Como la vida misma, y no se apunto a un viaje del inserso?
Envejecer es a menudo una mierda. :( Pero pasa ... siempre ocurre, tarde o temprano.
Saludos!
los gallos y los hombres pueden estar en accion encuanto tienen alguna utilidad. Despues, panela! Los gallos, porque los hombres despues de muertos sirven aún menos.
se me ocurre esta jota (es tiempo de jotas):
http://www.goear.com/listen.php?v=7ee7852
saludos
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