Críticas Literarias
Antes, cuando escribía una historia y las críticas no me eran favorables (cosa que ocurría bastante a menudo) siempre quedaba echarle la culpa al bolígrafo o la pluma y a su instinto de independencia.
Ahora todo es muy distinto, nadie se imagina un disco duro obrando con independencia, ni a la impresora improvisando frases con significado propio.
Aunque claro siempre puede aparecer un virus poco literario…
Antes, cuando escribía una historia y las críticas no me eran favorables (cosa que ocurría bastante a menudo) siempre quedaba echarle la culpa al bolígrafo o la pluma y a su instinto de independencia.
Ahora todo es muy distinto, nadie se imagina un disco duro obrando con independencia, ni a la impresora improvisando frases con significado propio.
Aunque claro siempre puede aparecer un virus poco literario…
7 Comments:
Crear no crearán, pero se las pintan como nadie para destruir las obras ajenas
Que se lo digan a Ana Rosa Quintana...
bueno, siempre a alguien se le puede echar la culpa no? jajaja
oye.. y tienes nombre?
Y no te olvides del componente humano, uno nunca sabe cuando las manos van a escribir otra cosa y no lo que le dicta el cerebro. Saludos!
Es verdad, la llamada mano tonta que cuando actua nadie sabe que puede hacer.
De todas formas lo de las manos vamos a dejarlo aparte, no sea que nos cobren un canon por usarlas.
Pero que hay más independiente que un disco duro?... Va a su bola, y cuando se cansa de que le des órdenes, se cuelga o se autodestruye o se apaga él solito...
Un saludo
Peasho: Tienes toda la razón, je, je, je, malditos discos duros con su apariencia simplona y lo traicioneros que son.
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